cenditel hardware libre


COMUNIDADES Y EDUCACIÓN CON HARDWARE LIBRE

La fabricación de hardware libre sirve de oportunidad para que individuos y agrupaciones puedan educarse en temas como el trabajo colaborativo y el diseño abierto. En este artículo se explora el contexto social del hardware libre a través de conceptos como “fabricación distribuida” y organizaciones como los FabLabs, con énfasis en su importancia para la educación y la creación de comunidades de tecnologías libres.

Por: Santiago Roca (CENDITEL).

INTRODUCCIÓN

El modelo del hardware libre tiene relación con el desarrollo de programas educativos y la formación de comunidades de práctica. Pero para comprender cómo vincular hardware libre y educación, es necesario reconocer el contexto social en el que adquieren significado las iniciativas de desarrollo de hardware libre.

Por ejemplo, la fabricación distribuida es un concepto que brinda relevancia a compartir conocimientos e infraestructuras de fabricación, como parte de un tejido económico que se nutre del software y del hardware libre.

Así mismo, los hackerspaces y los FabLabs son espacios de experimentación que permiten que estudiantes y profesionales aprendan sobre el desarrollo de hardware libre para resolver problemas e iniciar sus propios proyectos.

Los demás componentes del hardware libre, como el software libre, el diseño abierto y las impresoras 3D sólo tienen sentido si es posible utilizarlos en agrupaciones que funcionen con una lógica colaborativa.

En este artículo se presenta una exploración a algunos conceptos que permiten comprender el contexto social del hardware libre, como la fabricación distribuida, los espacios de coworking y la metodología de desarrollo de hardware libre.

EL ECOSISTEMA DE FABRICACIÓN DE HARDWARE LIBRE

Proyecto Hardware Libre CENDITEL

El hardware libre procura el protagonismo de los técnicos y los usuarios en despecho del control de las empresas sobre los productos terminados. En otras palabras, lleva implícito una suerte de anarquismo tecnológico que rivaliza con el control centralizado y fomenta la autoorganización de los desarrolladores.

Este enfoque de desarrollo se basa en el uso de tecnologías que permiten compartir algunos insumos de producción, como el diseño esquemático de los dispositivos, pero se impulsa gracias a la transformación de los usuarios convencionales, consumidores de productos terminados, en “produsuarios”, o personas que toman parte en la manufactura de los productos que utilizan.

Así, la innovación basada en el usuario aparece como un proceso orientado a generar valor más allá del valor que ofrecen las empresas comerciales, y se apoya en tendencias como la democratización del acceso al conocimiento y la popularización de herramientas que permiten compartir y reutilizar la información. En consecuencia, en el ecosistema de produsuarios surgen otros modos de colaboración, de creación de valor y de monetización de la actividad productiva.

En el mundo de las comunidades de hardware libre aparecieron formas de organización comunitaria y de intercambio de valor que sin duda son promisorias para la economía del futuro. Un concepto típico es la fabricación distribuida, que permite la participación de grupos que comparten conocimientos y se enfocan en satisfacer la demanda local de productos tecnológicos.

La fabricación distribuida facilita eliminar algunos costos propios de la fabricación centralizada, como el almacenamiento y las cadenas de intermediarios, y promueve la creación de formas de valor diferentes a las patentes. Incluso, la fabricación distribuida puede hacer uso de los canales de comercialización tradicionales y de los canales de distribución local para lograr la sustentabilidad de los proyectos.

Pero antes de que todo esto sea posible es necesario que existan espacios de incubación de talentos que faciliten el aprendizaje práctico y el acceso a la información. Por eso es necesario conocer cómo se vinculan el hardware libre y las comunidades en organizaciones autónomas de desarrollo tecnológico.

LA EDUCACIÓN Y LAS COMUNIDADES DE HARDWARE LIBRE

Las agrupaciones de aficionados y los talleres caseros son los antecedentes de los nuevos centros de innovación ciudadana, o espacios de coworking, donde confluyen técnicos y profesionales para trabajar en el desarrollo de proyectos colaborativos de interés colectivo.

Estos espacios se nutren del movimiento DIY (‘do it yourself’ o “hágalo usted mismo”) y de la filosofía maker (“hacedores”), que reúnen el ideal de participación directa en la resolución de problemas de electrónica, como el diseño, la fabricación, la reparación y la distribución de productos electrónicos.

Los espacios de coworking pueden ser de dos tipos:

  • Hackerspace: es un espacio abierto que reúne a personas con intereses comunes en materia de software y electrónica, para desarrollar aplicaciones en materias tan diversas como la educación o el arte.

  • FabLab: es un taller abierto de electrónica para la fabricación de prototipos de hardware libre, donde se forman redes de trabajo colaborativo y se experimentan nuevas formas de producción.

Los espacios de coworking se organizan como asociaciones sin fines de lucro y funcionan como redes que integran a estudiantes, profesionales y aficionados a la electrónica, con participación de organizaciones como centros educativos, centros de investigación, empresas y entes de gobierno preocupados por el fomento de la innovación ciudadana.

Entre las ventajas de los espacios de coworking se puede mencionar:

  • Ofrecen acceso público a infraestructuras y recursos digitales para la innovación.

  • Facilitan la interacción personal, el aprendizaje colaborativo y la formación de redes entre aficionados y expertos en electrónica.

  • Permiten experimentar diferentes dimensiones del diseño y desarrollo de proyectos de hardware libre.

  • Reúnen a individuos, comunidades e instituciones en proyectos de desarrollo colaborativo con fines educativos o sociales.

  • Fomentan la participación de los ciudadanos en la discusión y la ejecución de políticas públicas.

  • Funcionan como espacios de formación de talento para la experimentación, la innovación y el emprendimiento.

Los espacios de coworking permiten que todos los interesados aprendan acerca del desarrollo de hardware libre y sus aplicaciones a través de la experimentación y la interacción con expertos. Esto es posible porque se trata de una experiencia práctica que utiliza recursos abiertos y tiene como finalidad apoyar los proyectos de la comunidad.

La metodología de desarrollo de hardware libre es una manera de organizar la interacción de los participantes en el espacio de coworking. La metodología propuesta por CENDITEL plantea tres etapas: conceptualización, administración y desarrollo.

  • Conceptualización: considera los problemas encontrados y la posibilidad de resolverlos con una solución de hardware. Incluye el análisis de necesidades y la propuesta de desarrollo.

  • Administración: establece las actividades de planificación y control del proyecto. Incluye la descripción de la aplicación y la asignación de tareas.

  • Desarrollo: define los pasos de producción del prototipo. Incluye el diseño, programación, fabricación y pruebas del hardware.

Esta metodología se realiza de forma colaborativa, es decir, a través de la participación directa y horizontal de todos los interesados. De esta manera se integran las tareas de los participantes en el desarrollo de un producto tangible.

EXPERIENCIAS DE COMUNIDADES DE HARDWARE LIBRE

Algunos FabLabs conocidos se encuentran en Barcelona (España), Manchester (Reino Unido) y Moscú (Rusia), donde se enfocan en el desarrollo sustentable de tecnologías digitales y experimentan otras formas de innovación. También existen varias experiencias similares en muchos países de América Latina.

Apenas es necesario hacer esfuerzo para encontrar información sobre los FabLabs en América Latina. Por ejemplo, el FabLab de Buenos Aires (Argentina) se presenta de una forma que ilustra el objetivo de estas organizaciones:

“…democratizar el acceso a la fabricación digital y a las nuevas tecnologías de diseño, proponiendo una modalidad de trabajo colaborativa y en red, ofreciendo un ambiente favorable para la vinculación y el desarrollo integral de capacidades tecnológicas, donde la creatividad y el conocimiento dan origen a la innovación.”

El FabLab de la Ciudad de México también se presenta como “una comunidad abierta y creativa que proporciona acceso a medios modernos de invención”. Como éstos, algunos FabLabs están organizados en una red internacional donde participa el Massachusetts Institute of Technology (MIT), pionero en la conceptualización de estas entidades.

En Venezuela, CENDITEL ha desarrollado algunas experiencias de trabajo colaborativo, como el desarrollo de un hardware para la automatización de procesos agrícolas, un controlador programable desarrollado por especialistas técnicos en conjunto con universidades y productores agroecológicos de la región.

Las experiencias de desarrollo colaborativo pueden reproducirse con un conjunto de condiciones, como el acceso a recursos tales como bases de datos, equipos e infraestructuras. Algunos requerimientos incluyen computadoras, programas de software, conectividad y equipos de fabricación de hardware.

Paralelamente, los proyectos de los FabLabs deben contar con normas y licencias libres que motiven la participación y cuiden del espacio como unidad de formación. También se requiere conocimiento experto y repositorios de diseño para guiar a los participantes.

Los hackerspaces y FabLabs pueden formar redes de conocimientos que trasciendan su espacio local y contribuir con la incubación de experiencias que permitan resolver problemas sociales usando la tecnología de modo sustentable. De esta manera, fortalecen el vínculo entre la educación y el hardware libre.

CONCLUSIONES

La fabricación distribuida como modo de emprendimiento es una forma novedosa de monetizar el trabajo con hardware libre. Pero para fomentar un entorno colaborativo de producción distribuida es necesario que se formen redes de productores que aprendan sobre las prácticas de fabricación con hardware libre.

En ese contexto, surgen espacios de coworking como los hackerspaces y los FabLabs, organizaciones que se plantean la democratización del acceso al conocimiento. De esa manera, se pueden explorar formas de innovación que no dependen solamente del registro de una patente y que tienen una función educativa.

Para conformar espacios colaborativos hace falta un núcleo organizativo que facilite algunos recursos y conocimientos necesarios para arrancar. Además, técnicas como la metodología de desarrollo de hardware libre de CENDITEL pueden servir como columna de los proyectos colaborativos de hardware libre.

Si deseas conocer más sobre el proyecto de hardware libre de CENDITEL visita la página: http://www.hl.cenditel.gob.ve

MÁS INFORMACIÓN

CENDITEL (2020). Proyecto de Hardware Libre. Recuperado de: http://hl.cenditel.gob.ve

Díaz, D.; Moreno, J.; Roca, S. (2012). Desarrollo de hardware libre para la apropiación de tecnología de procesos agrícola en casas de cultivo. Revista Electrónica Conocimiento Libre y Licenciamiento. 5 (4).

Vila-Viñas, D.; Barandiaran, X. (2015). Buen Conocer. Modelos sostenibles y políticas públicas para una economía social del conocimiento común y abierto en el Ecuador. Recuperado de: http://book.floksociety.org/ec/